domingo, 28 de noviembre de 2010

Sensaciones

Nuestra vida está llena de sensaciones...buenas o malas, pero llena de infinidad de sensaciones.

Una de las que más me gusta es despertarte con la sensación de que tienes que ir a trabajar y al cabo de unos segundos te das cuenta, de que es sábado, domingo o festivo, y vuelves a acurrucarte debajo del edredón, con una amplia sonrisa dibujada en tu cara, pensando en descansar hasta que tu cuerpo diga basta.
El caso contrario, despertarte y pensar que no tienes que ir a trabajar y percatarte al rato de que sí te toca ir, es una de las sensaciones que menos me gustan, evidentemente, o pensar que es jueves y en realidad es miércoles...

Otra de las sensaciones que me encanta es llegar a casa y percibir esa alegría, ese amor que desprende mi familia, mi Nany la primera, que nada más llegar me mira con esos ojazos que me dicen "qué bien que estés aquí", moviendo la cola tanto que parece que se le vaya a romper en cualquier momento. Oír el "hola" de mi Caulli, el "hola" de mi peque o el "cómo ha ido el día" de mi Veri...o simplemente la sonrisa de mi padre...Nada en el mundo me vale más que esta sensación.

O la sensación de relajación, de olvido, de desentendimiento sobre el mundo y la vida en general, en el momento en el que estás en el gimnasio...y la sensación esa que tienes al salir de allí, como si todos los males del día se hubiesen esfumado de repente, con unos cuántos pedaleos en la bici de spinning, o con unos cuántos botes encima del step. Una sensación genial, sin duda.

¿Y esa sensación en la que notas lo mucho que te conoce una persona?
No os pasa que con ciertas personas, ¿las palabras sobran? Con mirarte a los ojos, o con verte, sin necesidad de decirte nada, saben que algo te pasa. ¿Cómo puede una persona llegar a conocerte tanto? Nunca me lo explicaré, será conexión, pero me encanta esa sensación...palabras que me ahorro, aunque me encante hablar.

La que me gusta mucho también es cuando estás mal y te dan un abrazo, un abrazo de esos largos en los que se para el tiempo, en los que te sientes proegida, querida, y piensas en estar el resto de tu vida abrazada a esa persona, porque sabes que así, nada te podrá pasar, nadie te podrá herir, porque estás en la burbuja que produce este tipo de abrazos...y te sientes fuerte, te sientes capaz de afrontarlo todo después de recibir un abrazo de ese tipo.

Son tantísimas las sensaciones buenas que no acabaría nunca...

Me encantan, me gustan...

lunes, 22 de noviembre de 2010

No val la pena...

No val la pena enfadar-se més.
No val la pena pensar-hi més.

Perque contra més penso, menys entenc.
Perque contra més voltes li dono, menys comprenc.
Perque pensar en el mateix tot el día, no és bo.

Em colapsa, no em deixa pensar en res més.
Només en ell, només en nosaltres..., i no pot ser.

Per això he d'aprendre,
aprendre a no pensar en el tema,
en evadir els meus pensaments cap a altres coses,
en canviar, en focalitzar cap a un altre lloc.

Perque m'està matant,
perque no puc continuar així...
Perque vull tornar a ser jo,
perque vull ser la que era abans...

Però no passa res,
canviaré el xip.
Pensaré en que tots els meus pensaments,
tots els meus mals de cap, no valen la pena.
Perque no val la pena enfadar-se...
I això és el que faré...
No enfadar-me, no alterar-me.
Perque no val la pena, gens...

jueves, 18 de noviembre de 2010

Ya. Lo he decidido. Ya no puede seguir así.

No por nada, bueno sí. Porque no hay nada pero hay algo. Porque no somos nada, pero somos algo. Y así no se puede. Así, sin saber qué exactamente, no se puede.

Porque yo no sé nada de lo que piensa. Porque lo que sé es lo que pienso yo, solamente. Y porque no sabré lo que quiero, pero tengo clarísimo lo que no quiero.

No quiero pasarlo mal, no quiero enfadarme cuando no tendría que hacerlo, no quiero molestarme por tonterías, no quiero rayarme... ¿Cómo he dejado que todo esto llegue a esta situación?

Tengo la respuesta, supuesta respuesta.

Porque he seguido con el juego. Porque he permitido demasiado. Porque todo es sí y nunca es no. En resumen, porque he sido imbécil.

Pero no lo puedo evitar. No puedo. No soy de las que se aguanta, de las que reprime lo que quiere hacer, lo que le apetece, lo que no. Simplemente sigo mucho mis impulsos, sin pararme a pensar mucho en ellos.
Sí, debería pensar un poco más, reflexionar. No ir corriendo detrás cada vez que abre la boca.

Estoy confundida. No entiendo nada, no sé el porqué de tantísimas cosas, de tantos comportamientos... No me cuadra nada. Por más que piense y piense no llego a nada, a nada creíble, a nada lógico, a nada explicable y argumentable.

Pero estas cosas son así, no? O no? Yo ya no sé nada.

Quiero saber y no quiero saber. Tengo miedo.

Miedo a todo, y a la vez miedo a nada. Si no está delante mío no temo nada, pero si lo está me transformo y me da miedo todo. ¿Porqué? No quiero ser así. Quiero ser yo y no sé porque, no me deja ser yo, no puedo ser yo con él.

Miedo a que cambie todo, porque sí, no sé nada pero no estoy mal cuando estamos juntos, al contrario.

Miedo otra vez, a que cambie todo, y que todo lo que hemos compartido, momentos, salidas, conversaciones...quede en nada.

Sé que conectamos, lo sé, pero no sé si es real o es un espejismo que hemos creado. ¿Conectamos realmente o hemos hecho que conectaramos?

Cuántas preguntas! Cuántas dudas! Cuánto de todo...

Espero que todo se aclare y que todo vuelva a la normalidad, sobretodo yo...que empiezo a volverme loca.

martes, 16 de noviembre de 2010

Decisiones

Decidir o elegir es una de las cosas que más hacemos día a día y cuando te toca tomar más decisiones de las normales, empiezas a darle vueltas y vueltas sin conseguir llegar a solución alguna.

Esas vueltas te ciegan, no te dejan pensar cómo sueles pensar normalmente, te anulan, te cambian. Y no sabes cómo remediarlo, no sabes cómo contratacar, no sabes defenderte como lo harías habitualmente.

Esperas, deseas con todas tus fuerzas que la decisión que tomes sea la correcta. Que tu elección sea, la mejor para ti.

Deseas que no aparezca nada mejor que lo que tienes, porque no quieres cambiar aún, no quieres tomar decisiones precipitadas y sobretodo porque piensas que ahora mismo, es lo mejor para ti misma.

Pero sabes, conoces de sobra lo impulsiva que eres. ¿Cuántas decisiones habrás tomado sin pensarlas ni siquiera, siguiendo tus impulsos? ¿Cuántas? Pierdes la cuenta...

No te arrepentirás nunca de tus decisiones, algunas acertadas, otras menos. Porque eres así y sí, con los años controlas mejor tus implusos y emociones, pero el fondo es el mismo.

Hay que decidir, sí, aunque lo odies con todas tus fuerzas.

Elegir entre una opción o otra, entre un vestido o otro, entre una persona o otra, entre café o té, entre botas o zapatos, entre sonreir o no, entre ser amable o no, entre esforzarte o no... Nos pasamos el día escogiendo.

Por eso cuando hay que decidir sobre algo "no normal" te pones nerviosa, y, sinceramente no sabes qué hacer.

Porque sabes lo que no quieres, pero en verdad, exactamente, no sabes lo que quieres tampoco... Así que te toca seguir pensando...

¡Qué difícil es decidir!

Dani Martín - Mira la vida

Cómo no encuentro inspiración, os dejo una canción preciosa, que me encanta.

Espero que os guste.

Feliz Martes!

"Dime que es verdad que te quedas a bailar,
dime la mitad y me puedo morir ya.
Dime que hay detrás de esa cara dibujada.
Dime si es normal que me pase esto que me pasa.
Dime que eres real, no eres un sueño ni nada.
Dime quien da mas y te entrego aqui mis armas.
Dime que será todo esto que me pasa.
Dime dímelo ya porque ya no entiendo nada!

Mira La vida. Mira la vida, mira.
Mira la vida como vuelve y te sorprende.
Mira la vida que fondo tiene el cajón.
Mira la vida que regala todas las flores que tiene,
aunque algunas las arranque con dolor.

Dime que es verdad que te quedas a mi lado, dime una vez más que te gusto hasta enfadado.
Dime dímelo ya que me miras y te mueres,
dime dímelo más que sin mi tú ya no eres.

Mira la vida. Mira la vida, mira.
Mira la vida como vuelve y te sorprende.
Mira la vida que fondo tiene el cajón.
Mira la vida que regala todas las flores que tiene
aunque algunas las arranque con dolor."


viernes, 12 de noviembre de 2010

Mi A

Un 4 de marzo de 2010 la conocí.
Entramos en la oficina por separado, pero nos sentaron en la Sala 1, a esperar.
Yo llegué antes que ella, ella entró y sin conocerme de nada, empezó a hablarme como si me conociera de toda la vida...Con esa alegría, esa felicidad que transmite.

Entramos en el mismo departamento y hacíamos el mismo horario, así que el suplicio de comer sola entre tanta gente desconocida nos la ahorramos.

Empezamos a planear cosas juntas, salidas de fin de semana en un principio, una cenita en mi restaurante, una mojito's night en su casa, hasta el punto que casi cada jueves íbamos a nuestro bar favorito con nuestros compis a tomar mojitos jugando a nuestro famoso juego de los post-it.

Llegó el verano.
Nuestros mojitos se transformaron en playa, en nuestra pasión por ella, por el mar, por el ambiente veraniego en general. Íbamos a la playa juntas, le presenté a mi entorno, a mi querida C, a mi S...y bueno, un día, ella me pidió consejo sobre una importante decisión que debía tomar.

Me alegré mucho por ella, claro que sí, pero empecé a pensar en todo lo que dejaríamos atrás, en nuestros momentos, en esa amistad que en cuestión de 3 o 4 meses se había formado, en la complicidad que teníamos mutuamente, en todo...y se me derrumbó el mundo casi.

El día que volvimos a la Sala 1, a darle su regalo de despedida con nuestros compañeros, no podía ni sujetar la cámara para immortalizar el momento...Lo único que podía hacer, era contener mis lágrimas, contener mi emoción, mi tristeza por su marcha...y dejé mi cámara en otras manos.
Llegó mi turno para despedirme de ella ante los demás, y rompí a llorar.

Me vino a la cabeza todo lo que habíamos pasado, me vino a la cabeza el vacío que dejaría ella en mi departamento, en mi, en nosotros.
Me vino a la cabeza pensar en quién iría conmigo al baño, en quién me acompañaría a por café, en que no volvería a ver esa melena larga y rubia, en que no volvería a escuchar ese buenos días seguido de su cómo estás...en que no volvería a escuchar nadie llamarme como ella me llamaba...
Parecen idioteces, pero no lo son. Son pequeños detalles que hacían que mi pequeño día, se volviera un gran día, pequeños detalles que me ayudaban a afrontar mi día con fuerza.

Con mirarme me entendía. Sin decirme nada.

Llegar a la oficina y ver un simple post-it suyo en mi mesa, ver una bolsita preparada con un montón de tes diferentes, y un lacito...cómo echo de menos esas cosas... Aún tengo todos los post-its que me dejastes, los tes evidentemente ya no los tengo, pero sí el envoltorio y el lazo, dentro de la caja que heredé de ti.

Y te echo de menos compi. Estos días lo noto. Me faltas tú. Y me faltas mucho, no sabes cuánto.

Estoy contenta porque realmente me he dado cuenta, que lo que pasó aquí, en Barcelona fue real, porque hablo contigo mucho más que con mucha gente que tengo alrededor, aún estando tú a millones de kilómetros.

Eres lo más, "la terremoto"...mucho más que yo.

A día de hoy, me emociono con tus mails. El de hoy ha sido, bueno, indiscriptible todo lo que he sentido en 2 minutos. He llorado sí. Llevo 2 días haciéndolo.

Pero no pasa nada, todo se solucionará y pasará.

Y vas a estar ahí para compartir que todo vuelve a la normalidad, que todo vuelve a ir bien...Quizá simplemente es la semana, que es mala...Seguro que la próxima será buena.

Concluyendo, te quiero compi, muchísimo.

Y bueno, marzo está a la vuelta de la esquina. En nada volveremos a pasar esos momentos que tanto deseo!

PD: Chúpame un pie ;)

Bona nit i reculli la targeta! xD

miércoles, 10 de noviembre de 2010

"Las cosas cambian", otra vez

Sé que me repito mucho con esta frase, pero es que me encanta... "Las cosas cambian".

Cambian tan rápido que ni siquiera eres consciente de ello. Cómo un día puedes estar pensando mucho en una persona, y aparece otra que hace tambalear esos pensamientos...

Y es entonces cuando te preguntas muchas cosas. Si realmente el pensar en esa persona durante tanto tiempo seguido, es real, es un sentimiento verídico, es un sentimiento que asocias con el amor.
Estás casi segura que sí, que tiene que ver con lo que llamamos amor, pero esta nueva persona te hace dudar. Y no sabes que paso te corresponde dar.

Esta nueva persona la conoces, sabes quién es, sabes cómo es... Desapareció un día por lo mismo, porque "las cosas cambian", pero ha vuelto a aparecer y no hay porque decirle que no. Pero tampoco puedo decirle que sí, a nada, porque sigo pensando en la persona en la cual pienso desde hace un tiempo..., y no es lógico, no es normal, que pensando en una, deje entrar a la otra en mi vida de nuevo.

Y me pregunto, ¿qué es lo que debería hacer?

No lo sé, la verdad es que no lo sé.

lunes, 8 de noviembre de 2010

Amistad, volumen II.

Empiezas un día en el cual no esperas nada interesante.
Te levantas y empiezas el ritual para despertarte... Una ducha rápida, un té verde calentito y un poco de música en el ordenador.
Sigues arrastrando el sueño que te produce levantarte por las mañanas...Empiezas a vestirte, a planear el día, que es domingo y algo habrá que hacer.

Haces lo que tienes planeado y acabas el día con tus niñas, acabas el día tomando cervezas en un sitio bastante acogedor.

Y las cervezas y la amistad que nos une, dan pie a que empecemos conversaciones profundas, conversaciones en las que ni juzgaremos ni malpensaremos, conversaciones sinceras, conversaciones que nos salen desde dentro...

Y estás tan a gusto que no piensas en marcharte, sólo piensas en que se pare el tiempo y no acaben nunca esas conversaciones.
Porque es en esos momentos en los que sientes que nada ni nadie podría hacerte daño, en los que te sientes protegida, querida, apreciada...y los problemas no lo son tanto cuando se lo cuentas a ellas. Te dan consejos llenos de fuerza y parece que todo sea mucho más fácil, parece que lo complicado se vuelva sencillo.

Y es en esos momentos, cuando sale la típica conversación sobre nuestra amistad. Es típica, sí, pero es la verdad.

Que nunca hubiéramos pensado tener la amistad que tenemos, que pondríamos lo que fuera las unas por las otras, que yo sé que si me caigo, ellas estarán para levantarme el tiempo que haga falta y sea cuando sea y cómo sea. Que si tengo algún problema me van a apoyar, aconsejar...van a estar conmigo...que pase lo que pase, ellas van a estar ahí.

Y sí, tampoco hace mucho que somos amigas, pero no importa.
No importa porque esto sí que es real, sí que es verdad y lo sé con seguridad.

Y por eso, quiero deciros que sois mis niñas, que os quiero más que a nada, no imagináis cuánto y que me alegraré siempre, del día en el que empezamos a salir juntas.
Y me alegraré siempre de teneros, de compartir los momentos que compartimos juntas...porque no tienen precio. Si nos reímos al unísono, con el mismo tono y con la misma melodía...es para vernos.

Simplemente quería decíroslo una vez más, que os lo digo mucho ya, pero soy así de pesada y cómo buenas amigas que sois, vais a tener que aguantarme hasta que me case, por lo menos, y aún casada también :P.

Yo, sinceramente, espero aguantaros el resto de mi vida...Os quiero!!!!!

sábado, 6 de noviembre de 2010

No puedo negar lo evidente

Cuando ves que algo pasa,
cuando ves que no puedes evitar que pase,
no puedes negar lo evidente.

Cuando al verle se te quita todo lo malo,
cuando te despiertas pensando en lo que va a pasar hoy,
cuando esperas ansiosa las novedades del día,
no puedes negar lo evidente.

Y si la gente te repite una y otra vez,
lo que tú en teoría no quieres ver,
al final lo ves, porque...
no puedes negar lo evidente.

Y cuando no dejas de pensar en él,
cuando aparcas otros pensamientos
para sustituirlos por otros que tengan relación con él,
sigues sin poder negar lo evidente.

Es evidente, lo es, y no lo puedo negar,
pero que sea evidente,
no incluye necesariamente que sea real,
que sea verdad...

¿Desconfianza? Sí, y mucha.
¿Porqué? Porque la vida me ha enseñado a no confiar en todo lo que es evidente.
¿Qué hacer? Hay 2 opciones: o esperar o actuar...
Ya veré cual de ellas elijo.
Y de mientras seguiré sin poder negar lo evidente, aunque sea irreal.

viernes, 5 de noviembre de 2010

Guarana - Partiendo de cero

Os dejo una canción que me encanta...

El sol del verano
me cubrió los ojos
Mirando mil fotos
me acuerdo de poco.

Prefiero ser mar
y escuchar las gaviotas
que beben del agua
que moja tus botas
al caer el último idiota.

Nada me importará
si hoy estáis a mi lado
veo el tiempo pasar
pero no estoy cansado de luchar
el telón no ha bajado ni bajará.

Mirando hacia atrás
me han pasado los años
me encuentro de nuevo
en el mismo escenario
y aún asi a nadie le importa.

Es cierto que hay cosas
en las que no creo
Me encuentro de nuevo
partiendo de cero
Y en el corazón aplausos sin miedo.

Nada me importará
si hoy estáis a mi lado
veo el tiempo pasar
pero no estoy cansado de luchar
el telón no ha bajado ni bajará.

Ohhh ohhhhh

Ohhh ohhhhh

Nada me importará
si hoy estáis a mi lado
veo el tiempo pasar
pero no estoy cansado de luchar
sigo en el escenario una vez mas.

Nada me importará
si hoy estáis a mi lado
veo el tiempo pasar
pero no estoy cansado y al final
el telón no ha bajado ni bajará.


miércoles, 3 de noviembre de 2010

Miércoles

6:18 a.m.: Me despierto sin que suene el desperatdor.
6:30 a.m.: Ducha rápida.
6:45 a.m.: Me tomo mi té verde.
7:00 a.m.: Uy que llego tarde, a vestirme y a arreglarme.
7:30 a.m.: Desayuno con mi ex-jefe, Manolo.
7:50 a.m.: Espero el bus.
7:53 a.m.: Me subo al bus.
8:09 a.m.: Entro por la puerta del curro.
8:15 a.m.: Inaguro el office.
8:30 a.m.: Primer brown de la mañana.
8:41 a.m.: Escribo en mi blog...

Bon día! Feliz miércoles!

martes, 2 de noviembre de 2010

Estar limpia

Suena mal el título, lo sé, pero no es lo que parece...

Estar limpia...limpia de mala gente, limpia de malas compañías, limpia de malos rollos y todo lo malo que antes tenía presencia en mi vida.

Y cuando estás limpia, cuando apartas esas cosas de tu día a dia, es cuando las cosas empiezan a irte mejor, es cuando todo empieza a cambiar y a salir mejor.

Parece que antes estuviera pasando por un calvario, que tampoco es eso, pero si echo la vista atrás, muchos años atrás, la verdad es que no hubiera pensado jamás estar como ahora, porque bueno, hay momentos en la vida en la que uno se tuerce, y yo me torcí bastante en su momento.

Pero todo tiene solución en esta vida, y si estás rodeada de gente que realmente te quiere, cambias a bien, sales de donde estés y te das cuenta de los errores que cometes...e intentas cambiarlos. En mi caso, con mi empeño, no paro hasta cambiarlos. Aunque la clave eres tú, todo depende de ti. Ya puedes estar rodeado de gente que te adora, pero si tú no quieres, nada cambia.

Y te das cuenta de lo que de verdad vale la pena en tu vida, te das cuenta que los que pensabas que eran amigos no lo son tanto, te das cuenta de los que pensabas que no eran tan amigos, a la hora de la verdad lo son más que muchos otros, aunque no estén contigo todos los días... Te das cuenta que puedes vivir sin la persona que pensabas necesaria en tu vida, te das cuentas que hay que aprender a hacer las cosas solita antes de hacerlas con los demás, te das cuenta que la vida són 2 días y que no vas a desaprovechar uno estando enfadada con alguien...etc, etc.

Te das cuenta de tantas y tantas cosas...

Simplemente es eso, hay que estar limpia, limpia de gente que no te aporta nada, limpia de tonterías varias...y todo irá mejor.