La Navidad. Qué época más bonita, donde la gente parece feliz, donde vas por la calle y sólo ves luces, publicidad de infinidad de productos para regalar a tus seres queridos, y sobretodo gente y más gente.
Y me contagia. Yo soy muy caprichosa y consumista, cómo bien sabéis los que me conocéis y las fiestas navideñas no van a ser menos para mi.
Voy paseando por el centro, bajo esas luces tan bonitas (a mi me encantan las lucecitas) y me invade una sensación difícil de describir. Felicidad de algún modo, usando como música de fondo a mis pensamientos, algún villancico, tipo "navidad, navidad, dulce navidad...". Y hasta que no me alejo de ese ambiente navideño, la musiquita sigue en mi cabeza.
Sobretodo me entran ganas de comprar cosas inútiles, porque son inútiles. Por ejemplo, ayer mismo di una vuelta por la Illa y acabé comprando unas chorraditas inútiles para mis hermanas, que ojo, ya tienen 23 años 2 de ellas y 20 la pequeña. Pero no sé porque, hago lo mismo que hace mi madre, pienso que son pequeñitas y que les hará mucha ilusión lo que les he comprado. Les compré unos espejitos, que eran animalitos varios...un oso panda, un mono y un pingüino. A mi V le hizo ilusión el espejito del panda, pero creo que a mis otras 2 hermanitas no.
Es un impulso que no puedo controlar, veo algo "mono" que creo que encaja con ellas y lo compro sin pensarlo...no tengo remedio! También me gusta comprarles piruletas de formas diversas... Las últimas fueron dos reyes magos y un papa noel, en la Fira medieval de Vic, y porque aún no me he pasado por la Fira de Reis de Barcelona, donde me vuelvo loca literalmente. Vuelvo a repetir: No tengo remedio!
Pero bueno, soy feliz así, me gusta ver sus caritas cuando les compras algo. Que aunque el regalo no les haga gracia en si, siempre les hace ilusión recibirlos, estoy segura.
A parte de mis hermanas, tengo que pensar en otros regalitos... Pero me gusta! Mis niñas, mi C y mi S, mis padres, más mi padre que mi madre, a quien siempre le cae ropa. Este año serán más especiales sus regalos y ya ha recibido uno de ellos... La camiseta del Barça! qué contento se puso ayer con su nueva camiseta! Mi padre es culé culé y la sonrisa que se le dibujó en la cara, no tiene precio. Y bueno, algo más le caerá, que en enero es su cumple también.
Esto es el espíritu navideño, se supone no?
Las ganas de comprar incontrolables, la sensación de felicidad personal, la sensación de que la gente a tu alrededor también es feliz, la solidaridad repentina que suele tener todo el mundo por estas fechas...etc etc etc.
Me gusta la Navidad, siempre me ha gustado, aunque haya muchas cosas de ella que no comparta... Ya os lo contaré, que este post es en plan positivo, no negativo ;).
Feliz domingo!!! Y disfrutad de las compras navideñas, que hoy todas las tiendas están abiertas.
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