Mostrando entradas con la etiqueta pasado. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta pasado. Mostrar todas las entradas

jueves, 31 de diciembre de 2015

2015, el año que recordaré toda mi vida

Hoy es un día muy especial, no sólo porque es el último día del año, sino también porque justamente hoy, hace 1 año, ya sabíamos a estas horas que íbamos a ser papis.

Recuerdo ese día como si fuera ayer, con todo lujo de detalles. La noche del 30 de diciembre me fui a dormir encontrándome bastante mal. Sobre las 4 de la mañana me desperté para ir al baño y me hice nuevamente el test de embarazo, ya que 1 semana antes me dio negativo, pero mi amiga seguía sin bajar. 

Fueron minutos de nervios mezclados con alegría. Estuve sola en el baño, sentada esperando el resultado, sin apenas hacer ruido porque no quería despertar a mi Mixto. Cuando pasaron los minutos y vi que estaba embarazada, me invadió una alegría que nunca antes había sentido. No sabía qué hacer, si saltar, si llorar, si gritar, si despertar a mi Mixto o no. Al final decidí no despertarle, así que imaginaros cómo me metí en la cama de nuevo: temblando de la emoción, evitando por todos los medios hacer ruido y una vez tapada con el edredón (no podía cerrar los ojos ya que el sueño se me fue de golpe), los ojos como platos en la oscuridad absoluta de nuestra habitación.

No sé cuántos minutos pasaron, pero Mixto se despertó porque se fue a dormir preocupado por mi ya que me encontraba mal y al notar que estaba despierta me preguntó: - ¿Estás bien?  Y yo: - Sí... ¡Estoy embarazada! Y Mixto: - Ah vale, ... ¿Cómo? ¿En serio? ¡Qué fuerte! ¡Qué emoción!

En ese momento empezó nuestra conversación en medio de la noche. Los dos teníamos que trabajar ese día pero no nos importó. Hablamos y hablamos mucho rato, imaginando nuestra vida con Mixtito.

Fuimos a trabajar con unas ojeras hasta el suelo, pero con una sonrisa dibujada en la cara que aún nos dura a día de hoy. Estuvimos todo el día whatsappeándonos sin parar, continuando con la conversación que empezamos esa madrugada.

Ese día se lo comunicamos a la familia más cercana y felicidad y emoción son palabras que se quedan cortas para describir sus reacciones. A mi Mari casi le da algo y al darle la noticia justo antes de la cena de Nochevieja, estaba tan emocionada que no podía concentrarse en preparar la cena. Normal, si es que era un notición :) Mis hermanas estaban locas de contentas y mis churrys me hicieron llorar con su emoción desmedida.

Ahora cada día 31, recordaré todo esto como si fuera ayer.

2015 ha sido el año en el que Mixtito creció dentro de mí y nació. Ha sido el año más emocionante de mi vida. Ha sido el año en el que descubrí muchas cosas que no pensaba que iba a sentir jamás. Ha sido el año en el cual mejor me he sentido. Y ha sido el año en el que empiezo a aprender a ser mamá.

Mi balance del 2015 eres tú, mi Mixtito. Ya nada volverá a ser como antes, pero yo estoy feliz por ello. Estamos felices por ello. Porque tú eres nuestra alegría y nuestra felicidad. ¡Y que esta sensación no acabe jamás, por favor!



sábado, 11 de abril de 2015

4 años sin mi Nany

Parece mentira cómo pasa el tiempo. Sin casi ni darme cuenta, ya han pasado 4 años desde que te fuiste, mi pequeña Nany.

Sigo pensando mucho en ti, todos los perros que veo me recuerdan a ti, aunque físicamente sean muy distintos, pero siempre hay algo que hace que se encienda la bombilla "nanil" en mi cabeza y haga que piense automáticamente en ti.

No sólo los perros me recuerdan a ti. No valoras las pequeñas cosas que compartes con alguien hasta que ya no está junto a ti. Cuando me como un yogur, pienso en dejarte un poquito para que cuando acabe, metas tu pequeño morrito dentro, lo relamas y lo dejes limpito. Cuando abro la puerta de casa, y mira que ya no vivo en la misma casa donde compartimos tu vida, hay días que miro al suelo y tengo la sensación de que vas a aparecer y vas a lanzarte sobre mí, moviendo tu cola sin parar y montando la fiesta de bienvenida que me montabas todos los días. Si paso por Glòries, pienso en la tienda donde te recogimos cuando tan sólo eras una bola de pelo con dos ojos gigantes y saltones, con los que nos mirabas sin perdernos de vista a ninguna. Cuando vuelvo al barrio y paso por el parque del río, recuerdo nuestros paseos largos por ahí, recuerdo cómo disfrutabas sin correa investigando cada rincón del parque, mientras yo en un banco leía algún libro interesante, aunque lo que me ha dejado huella de ese parque es el día en el cual te tiraste al río y empezaste a nadar con tus patitas cortitas, tan feliz que casi podía ver una sonrisa en tu pequeña carita.

Recuerdo lo bien enseñada que estabas, que no comías lo que te dábamos hasta que no te diéramos la orden. Los "hops" que permitían que pudieras subir al sofá o a la cama. Lo a gustito que dormía por las noches contigo a mi lado. Ese verano en Mallorca donde te hartaste a tomar el sol, donde perseguiste un caballo y donde disfrutabas de lo lindo con tus paseos al lado de la playa y donde tú única preocupación era tumbarte bajo el sol, comer y beber. Tus excursiones-escapada. Tus gruñidos defendiendo tu cuna. Tus gruñidos cuando sabías que tocaba ducha. Tus mimos cuando estábamos tristes. Tu mirada de Shrek... Como dice nuestra Caulli, eres la mejor perra del mundo y siempre lo serás.

Hoy hablaba con mi Mixto sobre ti, sobre lo contenta que estarías de tener un nuevo miembro en la familia y lo bien que te llevarías con nuestr@ Mixtit@. Le darías mimos y le protegerías, estoy segura de que lo harías, porque eso es lo que hiciste durante la vida que pasaste con nosotras y con papi.

No puedo parar de llorar escribiéndote estas palabras, pero no me importa. He conseguido no emocionarme cuando hablo de ti, pero cuando recuerdo todo esto, no lo puedo evitar.

Como digo siempre, tú eres uno de los grandes amores de mi vida, y nunca dejarás de serlo y no quiero olvidarte porque pensar en todo lo que hemos vivido juntas, me hace feliz.

Tú cambiaste mi vida, tú me hiciste más fuerte y tu pérdida hizo tambalearse mi mundo hasta límites insospechados, pero aquí estoy, mejor que nunca y hay una parte que te debo a ti. Tú me enseñaste muchas cosas mi Nany y siempre te estaré agradecida por haber aparecido en mi vida. Porque siempre siempre siempre, serás mi pequeña perruna preferida.



domingo, 7 de octubre de 2012

6 meses de independencia.

Salón- cocina sin amueblar.
Parece que fue ayer, pero ya han pasado 6 meses y unos pocos días desde que decidimos compartir nuestro día a día juntos. Y digo que parece que fue ayer porque si el tiempo de por si ya pasa
rápido, cuando una está a gusto junto a esa persona especial, el tiempo pasa aún más rápido.
Por lo que hay que aprovechar y hacer todo lo que podamos en el momento en el que podamos.

Nuestra "aventura" empezó a finales de marzo. Hartos de nuestras despedidas traumáticas cada domingo y de no tener más que nuestra habitación (en mi caso ni eso, ya que la compartía) como refugio personal, y sobretodo porque nos necesitábamos todos los días, acordamos empezar a buscar un lugar donde vivir juntos.

Empezamos con idea de largo plazo, ya que conocidos y amigos que estaban buscando piso o habían buscado recientemente, nos comentaban que la cosa estaba difícil. En nuestro caso, no lo fue tanto.

Como decía antes, empezamos a buscar las dos últimas semanas de marzo y encontramos nuestro nidito de rebote y de casualidad. Habíamos visto un piso, nuestro primer piso y nos disgustó bastante. Tanto que pensamos que nuestra espera se iba a alargar más de lo que pensábamos. Pero un buen día, quedamos para ver un piso que nos había interesado y por suerte, el comercial que nos enseñó el piso, nos enseñó otros dos en la zona, entre los cuales se encontraba el que finalmente elegimos.

Era un piso sin amueblar, cosa que al principio nos echó un poco para atrás ya que lo buscábamos con muebles, pero nos gustó tanto, que pusimos como única condición que nos pusieran una nevera. Y cuando nos confirmaron que nos la pondrían sin problemas, no nos lo pensamos demasiado. Y empezamos los trámites para ir a vivir juntos.

Por suerte los dos ya teníamos vacaciones planeadas para esa semana, la semana en la cual entramos, la primera de abril, así que pudimos hacer la mudanza y empezar a comprar cosas para "llenar" el piso, ya que estaba vacío vacío.

Empezamos la mudanza no sin contratiempos. No paró de llover durante toda la semana, madrugábamos más que cuando tenemos que trabajar para aprovechar al máximo el tiempo que nos daba el día, mi niño dormía poco porque no paraban de molestarlo en el trabajo con sus guardias, se nos pinchó una rueda del coche... Y todo esto en la misma semana. Pero cuando acabó, ya hacíamos vida aquí. No queríamos desaprovechar ni un solo minuto más separados.

Poco a poco lo fuimos llenando y fuimos haciendo el piso más nuestro y tuvimos que soportar dormir 3 semanas en un colchón hinchable hasta que nos trajeron nuestro amado colchón. ¡Qué cómodo es!
Empezamos con 2 sillas, para nosotros dos y cuando tuvimos más de 2 sillas, empezamos a invitar a gente. Ahora ya tenemos 6 sillas, 7 con la silla del escritorio y un puf hinchable, por lo que ya hemos hecho más de una comida/cena con amigos o familiares.
Al principio usábamos el colchón hinchable como sofá, hasta que al mes siguiente pudimos comprar nuestro querido sofá...

Aún nos queda mucho por acabar de llenarlo, pero tenemos lo más importante e indispensable para vivir. ¿Y que es?, os preguntaréis. ¡Qué va a ser! Nosotros y nuestro amor :)




martes, 25 de enero de 2011

Tiempo

Tiempo.

Es una de las palabras más usadas en nuestras vidas, al menos eso creo yo.

Necesitamos tiempo para todo. Cuando algo te pasa, algo malo, la gente al consolarte te dice la típica frase "el tiempo lo cura todo". Cuando confías en que las cosas caerán por su propio peso, dices algo así como "tiempo al tiempo". Cuando vas estresada, necesitas y deseas tener más tiempo. Cuando quieres aprender algo, necesitas tiempo...Todo implica tiempo. Todo o casi todo.

Para mi, mi frase preferida relacionada con el tiempo es la archiconocida "el tiempo lo cura todo". Es una frase muy muy dicha por todos. Siempre se te dice esta frase. Sobretodo como frase de apoyo en alguna situación negativa, situación tal como cuando termina una relación sentimental, cuando termina una amistad, cuando algo sale mal en definitiva.
Es casi cansina la dichosa frase, pero es la pura verdad.

En los primeros momentos de una ruptura, sea de lo que sea la ruptura (novio, amigos, familia...lo que sea), o en los primeros momentos de "la mala situación", no ves ni sientes nada más que decepción, tristeza como no, e incluso te sientes como traicionada. No entiendes muy bien como una "buena situación" ha podido degenerar tanto. Bueno, en verdad no comprendes nada de nada, pero ni un poquito aunque sea. Y la gente de tu alrededor te dice la frasecita "el tiempo lo cura todo" y les añaden un , "ya lo verás", o un "hazme caso".

Y tú piensas para tus adentros, "claro, qué fácil es decirlo, pero no puedo...". Eso piensas en esos momentos, que no puedes, pero estás muy equivocada. Si una quiere, se puede, todo se puede si una quiere.

La decepción, la ira, la sensación de que has perdido el tiempo, lo inútil que piensas que ha sido invertir el tiempo que has invertido en una persona..., te impiden ver la realidad tal como es. Te ciegan, te nublan, te dejan ver sólo lo malo. Ves la visión negativa de las cosas, sólo la negativa, tapando tú misma la otra visión, el otro lado, el positivismo en si.

Que alguien en quien confiabas, que alguien que dice ser amigo, amiga, lo que sea, de golpe te demuestre que ni es tan amigo/a, ni que se pueda confiar en él/ella... Que gente en la cual no confiabas te demuestre mucho más que esos que dicen ser amigos tuyos... duele, y mucho. Pero les da igual que te duela, o te deje de doler. Porque no son amigos... Se hacían pasar por amigos hasta cuando ya no les interesaba fingir más. Ese es otro tema. Y se llama cobardía. Pero es otro tema que poco tiene que ver con el tiempo. El tiempo no puede arreglar ni curar la cobardía.

El día en que la venda o lo que fuera que te impidiese ver las cosas como son desaparece, evidentemente todo cambia. Lo negativo se queda a un lado para dar paso a lo positivo.

Ya no sientes esa sensación de pérdida de tiempo, al revés, piensas "menos mal que me he dado cuenta ahora y no dentro de 3 años...eso sí que habría sido una pérdida de tiempo" ó "el tiempo invertido en esa persona me ha servido para saber cómo es realmente ahora y no de aquí un tiempo" "soy más feliz sin él/ella..." etc, etc, etc.

Lo que no se pierde, al menos en mi caso yo no soy capaz, es la decepción. Pensar que en algún momento de tu vida has llegado o pensabas que habías llegado a conocer a una persona y que en 2 segundos te demuestre que es totalmente distinto a lo que tu pensabas, provoca decepción, sea tu visión positiva o negativa. Es algo que yo, no puedo evitar. Aunque sea lo más positiva del mundo, el sentimiento de decepción no va a desaparecer en mi.

Pero ver lo negativo como positivo es bueno...Porque es eso, el tiempo. El tiempo lo cura todo, es evidente. Y si no te lo crees, tiempo al tiempo ;)

domingo, 23 de enero de 2011

Recuerdos de la infancia.

Un buen día, alguien te hace recordar las típicas anécdotas de tu infancia. En mi caso, los recuerdos de esos momentos de mi vida llegaron a través de unas fotos.

Observas dichas fotos y la verdad es que te acuerdas bien de esos momentos. Pero miras la foto de nuevo con más atención y notas como algo no cuadra:
"Yo pensaba que era mucho más mayor o más grande de tamaño al menos". ¿No os ha pasado? ¿Que te ves como mucho más mayor en tus recuerdos, en tus anécdotas pasadas? Yo, la verdad es que me quedé un poco impactada, aunque luego pensé, las fotos no engañan, tenga la sensación que tenga yo.

Pero me acuerdo tanto de esos momentos, con tanta claridad que supongo que eso influye en que yo misma piense que en ese instante de mi vida, yo era más mayor...En fin.

Que el tiempo pasa es otro de los pensamientos que te vienen a la cabeza. Ves a tus compañeros de clase en la foto, iguales o más pequeños que tú incluso. Y ahora los ves en fotos actuales y es evidente que todos hemos cambiado muchísimo (manteniendo la misma base, por supuesto) y que el tiempo pasa inevitablemente.

Pero ver estas fotos, te provoca una sonrisa... Es inevitable también.

Foto de cuando nos disfrazamos de parchís:




Viaje de fin de curso al Delta de l'Ebre:



Y te aborda otro pensamiento: "Quiero volver a ser niña". Pero no es posible. El tiempo pasa inexorablemente para todos, sin excepción. Y hay que aceptarlo, qué remedio.

miércoles, 27 de octubre de 2010

Todo cambia, volumen II, a mejor.

Cuando las cosas van bien,
cuando ves como las piezas encajan,
que recoges lo que siembras,
no puedes evitar sentirte bien,
no puedes evitar despertarte y sonreir.

Y ese sentimiento se acentúa cada vez que piensas,
que piensas en lo que has pasado hasta ahora,
lo que has sufrido, o lo que has dejado de sufrir,
y no puedes evitar sentirte afortunada.

Afortunada de estar rodeada de gente genial,
rodeada de gente que lo único que te provoca
es alegría, es una sonrisa cada vez que los ves.

Y no sólo en el trabajo,
sales de allí y sigues con ellos,
todo el dia juntos y quieres acabar el día con ellos...

Y no solo en el trabajo,
qué decir de mis niñas... sin palabras!

Supongo que cuando algo va bien,
todo el resto va bien,
y creo que por fin me tocaba,
por fin tocaba que todo cambiara de una vez.

sábado, 18 de septiembre de 2010

No me importa

No importa lo que haya pasado,

no importa nada que no tenga sentido ahora,

solo importa lo que está pasando,

lo que pasa ahora, lo que pasa en el presente.


No importa lo que hayas hecho,

no importa cuándo,

no importa dónde.

Sólo me importa lo que pase ahora,

lo que pase ahora y y lo que pase conmigo.


Da igual lo que digan,

da igual lo que piensen,

me da igual que me miren,

mientras tu estés conmigo.


Lo que realmente importa es el presente y la sinceridad.

Me importan los pequeños momentos que me hacen soñar,

Me importa pasar contigo un día más...

Lo demás no me importa, lo demás me da igual.