martes, 25 de enero de 2011

Tiempo

Tiempo.

Es una de las palabras más usadas en nuestras vidas, al menos eso creo yo.

Necesitamos tiempo para todo. Cuando algo te pasa, algo malo, la gente al consolarte te dice la típica frase "el tiempo lo cura todo". Cuando confías en que las cosas caerán por su propio peso, dices algo así como "tiempo al tiempo". Cuando vas estresada, necesitas y deseas tener más tiempo. Cuando quieres aprender algo, necesitas tiempo...Todo implica tiempo. Todo o casi todo.

Para mi, mi frase preferida relacionada con el tiempo es la archiconocida "el tiempo lo cura todo". Es una frase muy muy dicha por todos. Siempre se te dice esta frase. Sobretodo como frase de apoyo en alguna situación negativa, situación tal como cuando termina una relación sentimental, cuando termina una amistad, cuando algo sale mal en definitiva.
Es casi cansina la dichosa frase, pero es la pura verdad.

En los primeros momentos de una ruptura, sea de lo que sea la ruptura (novio, amigos, familia...lo que sea), o en los primeros momentos de "la mala situación", no ves ni sientes nada más que decepción, tristeza como no, e incluso te sientes como traicionada. No entiendes muy bien como una "buena situación" ha podido degenerar tanto. Bueno, en verdad no comprendes nada de nada, pero ni un poquito aunque sea. Y la gente de tu alrededor te dice la frasecita "el tiempo lo cura todo" y les añaden un , "ya lo verás", o un "hazme caso".

Y tú piensas para tus adentros, "claro, qué fácil es decirlo, pero no puedo...". Eso piensas en esos momentos, que no puedes, pero estás muy equivocada. Si una quiere, se puede, todo se puede si una quiere.

La decepción, la ira, la sensación de que has perdido el tiempo, lo inútil que piensas que ha sido invertir el tiempo que has invertido en una persona..., te impiden ver la realidad tal como es. Te ciegan, te nublan, te dejan ver sólo lo malo. Ves la visión negativa de las cosas, sólo la negativa, tapando tú misma la otra visión, el otro lado, el positivismo en si.

Que alguien en quien confiabas, que alguien que dice ser amigo, amiga, lo que sea, de golpe te demuestre que ni es tan amigo/a, ni que se pueda confiar en él/ella... Que gente en la cual no confiabas te demuestre mucho más que esos que dicen ser amigos tuyos... duele, y mucho. Pero les da igual que te duela, o te deje de doler. Porque no son amigos... Se hacían pasar por amigos hasta cuando ya no les interesaba fingir más. Ese es otro tema. Y se llama cobardía. Pero es otro tema que poco tiene que ver con el tiempo. El tiempo no puede arreglar ni curar la cobardía.

El día en que la venda o lo que fuera que te impidiese ver las cosas como son desaparece, evidentemente todo cambia. Lo negativo se queda a un lado para dar paso a lo positivo.

Ya no sientes esa sensación de pérdida de tiempo, al revés, piensas "menos mal que me he dado cuenta ahora y no dentro de 3 años...eso sí que habría sido una pérdida de tiempo" ó "el tiempo invertido en esa persona me ha servido para saber cómo es realmente ahora y no de aquí un tiempo" "soy más feliz sin él/ella..." etc, etc, etc.

Lo que no se pierde, al menos en mi caso yo no soy capaz, es la decepción. Pensar que en algún momento de tu vida has llegado o pensabas que habías llegado a conocer a una persona y que en 2 segundos te demuestre que es totalmente distinto a lo que tu pensabas, provoca decepción, sea tu visión positiva o negativa. Es algo que yo, no puedo evitar. Aunque sea lo más positiva del mundo, el sentimiento de decepción no va a desaparecer en mi.

Pero ver lo negativo como positivo es bueno...Porque es eso, el tiempo. El tiempo lo cura todo, es evidente. Y si no te lo crees, tiempo al tiempo ;)

No hay comentarios:

Publicar un comentario