Yo misma

Si la vida estuviera llena de personas iguales, sería aburrido, obviamente.
Cada persona tiene algo característico, algo único, algo que les define o simplemente algo que te hace pensar en la persona en cuestión.
Una manera de ser, un estilo, una frase, una broma, una palabra...

Sé que es feo definirse a uno mismo, pero bueno, me apetece hacerlo y creo que me conozco bastante bien.
En mi caso creo, que mis características principales (si me equivoco os invito a que me critiquéis), son lo impulsiva que soy, lo sentida que soy, la intensidad con la que vivo cada momento de mi día..., todo eso con la sonrisa en la boca, no siempre, pero casi siempre. Esto último me lo dijo hace poquito A.

El caracter ese que va conmigo. En el fondo toda la mala leche que parece que tengo es una coraza, en el fondo soy un trozo de pan, xD. Esto provoca que la gente me prejuzgue mal el 90% de las veces, ya que por fuera parezco una borde, pero luego no lo soy...Sobretodo en el trabajo: el estrés me puede.

Otra de las características que me dicen mucho que tengo, es lo fácil que es para mi adaptarme a los demás. Si me conocéis sabréis que me apunto a un bombardeo si hace falta, sin importarme mucho con quién, ya que me encanta conocer a gente. Tímida, tímida, no soy, para que nos vamos a engañar.

La característica estrella sin duda, es lo mucho que me gusta viajar. Me encanta! Para mi es como una droga. Os explicaré el porque...
Uno de los primeros grandes viajes que hice fue a China. China es mi país de origen, el de mis papis más bien, porque yo me siento más de aquí que de allí. Me impactó ver lo que vi en ese mes que pasé viajando por diferentes ciudades y pueblos de allí. Ver como la sociedad no puede crecer al ritmo que lo hace la economía del país, ver pobreza extrema al lado de riqueza suprema, ver cómo gente que no tiene casi nada, sobrevive y malvive como buenamente puede... ver todo esto, me descolocó.
Pensé en la suerte que tengo yo, que podría estar allí. Además soy niña. Las niñas no están bien vistas en China y por este motivo hay tantos abandonos de niñas en China, abandonos por decir algo.
Pensé en recorrer todos los rincones que pudiera, para sentir como se vive allí, para mezclarme con ellos y percibir su manera de vivir.
La sensación de estar de viaje y sentirte como en casa, es dificil de conseguir. Para mi viajar es eso, más que ir a visitar este monumento y este otro es aprender, crecer como persona, ver valores que quizá aquí no vería nunca, ver situaciones que aquí tampoco podría vivir nunca... y en pocos casos, sentirte como en casa. Sólo me ha pasado con dos ciudades: Shangai y Londres.
Por eso me gusta mezclarme con la cultura del país que visite.
En China evidentemente, la sensación que tuve es...¿y cómo puedo ayudarles? ¿porqué tengo yo tanto y ellos tan poco? No es justo. No os podéis imaginar lo mal que me llegué a sentir, en serio.

Ese pensamiento me rondó por la cabeza mucho tiempo, mucho. Pensé en marcharme un tiempo con alguna ONG, a ayudar, porque a mi me sobra y a mucha gente le falta. Pero no lo hice al final. Para mi, hacer esto, un viaje solidario, es uno de mis objetivos que algún día cuando todo acompañe, cumpliré. Sé que tiene que ser una experiencia que me va a llenar, mucho más que muchas cosas de la vida.

Me he ido un poco por las ramas, pero resumiendo, viajar me gusta porque aprendo muchísimo, y sobretodo me llena. Lo que me llena me hace feliz. Y de eso se trata no? De ser feliz...

Llorar, lloro por todo, absolutamente. El sentir con tanta intensidad supongo, me hace llorar por todo. Mi madre me dijo un día que eso no es malo. Lo saco todo y ya está, como nueva.
Lloro cuando a alguien que quiero le ascienden, por ejemplo. Lloro por las despedidas. Lloro porque alguien que quiero llora. Lloro por todo... Incluso he llegado a llorar con una película que, en teoría, es una comedia romántica. Soy sentida, muchísimo.
No me gusta la verdad ser así. No poder controlar cuándo y dónde llorar no mola. Pero lo he intentado y no puedo. Si algo me toca la fibra, sea bueno o sea malo, lloraré, como una niña pequeña además. Porque los que me habéis visto llorar lo sabéis. Arranco a llorar haciendo pucheros y todo...Todo un espectáculo.

Nervios. Mis nervios son genéticos. Mi querida mami también lo es. Me gustaría tener menos. Eso ayudaría a que dejar de fumar fuera más fácil por ejemplo. Ayudaría en la manera en la que me tomo las cosas, demasiado a pecho. Y eso me afecta muchísimo. Espero ir aprendiendo aún más saber llevarlo, porque hay días en los que mandaría a donde ya sabéis, a todos y a todo...Arranques que me cogen de vez en cuando.

Alegría? No estoy muy segura de esta, porque normalmente yo soy súper alegre. Lo que comentaba antes, sonrisa en la boca. Si un día llego a la oficina, y no lo hago, para mis compis es como raro. Los tendré todo el día, y qué te pasa? qué callada estás hoy no? te pasa algo, venga, sonríe por favor...Alegre soy por fuera creo, por dentro también, pero más por fuera que por dentro. En mi interior no lo soy tanto como parece desde fuera. Eso sí lo sé seguro.
No es que sea triste, pero sí que sé que siempre intento mostrarme alegre, porque el resto de la humanidad no tiene porque sufrir lo que sufra en ese momento interioremente. No me gusta involucrar a la gente en mis problemas, porque son eso, problemas míos.

Tozuda, soy muy muy tozuda y orgullosa.

Y una que quitaría de mi, lo mucho que me exijo a mi misma. La quitaría sin lugar a dudas, porque no me gusta...

Bueno paro ya, otro día sigo. Aunque los que me rodeáis, sabéis de sobra como soy. Y me aceptáis tal como soy. Eso mola, me encanta mucho! :)